El Autogas o GLP, gas licuado del petróleo, es el presente y futuro de los combustibles. Un menor coste por litro, más respetuoso con el motor y el medio ambiente o importantes ventajas fiscales son algunos de los puntos fuertes de esta alternativa a la gasolina o el diesel.
Actualmente, España cuenta con casi 500 puntos de venta autorizados, entre privados y públicos, que dan servicio a una flota de 28.000 vehículos en nuestro país. En Europa el uso del gas licuado está mucho más extendido ya que cerca de 10 millones de automóviles están propulsados por esta energía limpia. Por países, Italia cuenta con más de dos millones de coches alimentados por GLP seguido por Alemania, con un parque de vehículos cercano a los 500.000.
Se dice que el GLP es una «energía verde» ya que reduce la generación de ozono troposférico, hace que los motores no sean tan ruidosos y, lo más importante, no produce hollín, unas partículas muy perjudiciales para nuestro sistema respiratorio. Como ejemplo, la flota europea propulsada por Autogas ahorra 3 millones de toneladas de CO2, la mitad de emisiones de CO2 de España.
El gas licuado es una energía que ha llegado para quedarse. Las administraciones públicas, tanto europeas como españolas, quieren reforzar su estatus dentro del sector manteniendo y mejorando las medidas fiscales que hacen que el Autogas sea una opción a tener en cuenta frente a las tradicionales fuentes de energía.
Asociaciones, administraciones y el sector en general están luchando para eliminar el único defecto del GLP: su desconocimiento. El Autogas es una realidad en la sombra y es que, a pesar de su escasa implantación en la sociedad española, en el último año se ha doblado el número de vehículos que usan esta energía y se espera que en 2017 circulen por nuestras carreteras más de 200.000 automóviles. Además, el consumo de gas licuado ha aumentado un 30% este último año.
Desde la Asociación Española de Operadores de Gases Licuados del Petróleo (AOGLP) advierten que es necesario llevar a cabo campañas comerciales y de promociónmucho más agresivas que las actuales. El director de la AOGLP, José Luis Blanco, defiende que para impulsar el Autogas tiene que haber una mayor implicación de las administraciones públicas, así como se tienen que dar «cuatro factores clave: mantenimiento de un marco regulatorio favorable,desarrollo de la red de puntos de abastecimiento, incremento de la oferta de vehículos y un mayor conocimiento del Autogas por parte de los consumidores».
Aunque el GLP está incluido en el Plan PIVE 5, PIMA Aire y Plan Azul+ de la Comunidad de Madrid, para José Luis Blanco esta «energía verde» necesita un «empujón mucho más fuerte que potencie su conocimiento entre la opinión pública y por supuesto, la compra y conversión de vehículos a GLP». La AOGLP adivierte que la implantación del Autogas en España es más sencillo de lo que parece ya que «la tecnología está disponible y no se requieren grandes inversiones en infraestructuras o I+D».
Con el objetivo de fomentar el uso del gas licuado, la AOGLP ha creado una aplicación para conocer donde se encuentran los puntos de abastencimiento de esta energía en España. «Autogas GLP Spain» es totalmente gratuita, está disponible tanto para Android como para iOS y te permitirá planificar tu viaje de forma sencilla e intuitiva. «La creación de la aplicación gratuita con las estaciones de servicio con Autogas en España, la participación en ferias, jornadas y salones de movilidad sostenible o de motor dirigidas público general y profesionales o nuestra página de Facebook en donde compartimos información para todos los internautas, son sólo algunos ejemplos del trabajo que lleva a cabo nuestra asociación» afirma Jose Luis Blanco.
Los conductores de automóviles propulsados por esta «energía verde» gastan un 40% en combustible en comparación con los coches tradicionales. El principal motivo del ahorro es que el precio por litro de Autogas cuesta la mitad que el de gasolina y diesel. Esta diferencia se debe además a un excedente de disponibilidad así como de las sólidas expectativas de suministro a largo plazo.
Cabe destacar que el gas licuado no contiene azufre, una sustancia muy dañina para los motores, por lo que la vida útil del motor aumenta así como disminuyen las revisiones de mantenimiento generando un importante ahorro para el bolsillo de los conductores de GLP.
Además no podemos olvidar otros «beneficios indirectos» como la reducción de los impuestos de tracción mecánica en muchos ayuntamientos, bonificaciones en zonas de estacionamiento regulado (zonas verde y azul), descuentos en peajes, o incluso, una mayor facilidad de acceso a zonas sensibles restringidas por contaminación.
Los automóviles alimentados por Autogas tienen el doble de autonomía que un vehículo tradicional, es decir, pueden llegar a recorrer hasta 500 kilómetros más ya que cuentan con un deposito adicional al de serie con una capacidad de hasta 160 litros. Para mejorar e impulsar su uso, el GLP estará presente en 1.000 estaciones de servicio en España, el doble que las actuales.
Fuente: abc.es